si alguien me hubiera dicho que crecer significaba que llegaría un momento en que tendría que luchar con arrugas y acné al mismo tiempo hubiera exigido la devolución de mi dinero... pero no me enteré a tiempo así que por el momento no me queda de otra. estoy tomando la lucha con tanta seriedad que a pesar de haber pasado el fin de semana en veracruz resistí la tentación de echarme al sol como lagartija y logré regresar casi con la misma tonalidad pálida deprimente con que me fui.
la mayor parte de mis planes de verano se han ido frustrando, las vacaciones avanzan con rapidez y mi vida sigue en el mismo impasse.
las cosas enfermizas se clasifican en simpáticamente enfermizas o artes y antipáticamente enfermizas o vicios
miércoles, 27 de junio de 2007
miércoles, 20 de junio de 2007
hoy
hoy hace 520 días que salté al vacío
la decisión la tomé gradualmente
y la caída ha sido mucho más larga de lo esperado
todavía no termino de caer y lo estoy disfrutando
520 días de aprendizajes y pérdidas,
de encuentros y soledades,
de historias inexistentes y proyectos difusos,
de posibilidades e imposibilidades
y sí, sigo ordenando el universo a mi alrededor
la decisión la tomé gradualmente
y la caída ha sido mucho más larga de lo esperado
todavía no termino de caer y lo estoy disfrutando
520 días de aprendizajes y pérdidas,
de encuentros y soledades,
de historias inexistentes y proyectos difusos,
de posibilidades e imposibilidades
y sí, sigo ordenando el universo a mi alrededor
domingo, 10 de junio de 2007
el rompecabezas incompleto
para mí, los rompecabezas siempre habían sido una fuente de tranquilidad, no fue el caso este fin de semana. ayer saqué un viejo rompecabezas y empecé a armarlo antes de descubrir que estaba incompleto. y no es que le falten dos o tres piezas, de las 550 que deberían ser faltan alrededor de 70. a pesar de estar tan incompleto decidí continuar.
acabo de (no) terminarlo y siento una enorme insatisfacción... veo no una acuarela bastante cursi de una cocina en la que una industriosa mujer norteamericana hace pies de manzana, sino los intrigantes huecos. y ni siquiera son de una o dos piezas distribuidos uniformemente por toda la superficie, están concentrados mayoritariamente del lado derecho, falta toda la orilla de este lado y hay zonas en las que faltan hasta diez piezas juntas.
no puedo evitar pensar que el hecho es especialmente simbólico. justo ahora que recobro el espacio de introspección que me permite volver a plantearme asuntos pendientes y la conciencia de que hay tanto por hacer, me enfrento a un rompecabezas incompleto. habrá que completarlo, no hay de otra.
acabo de (no) terminarlo y siento una enorme insatisfacción... veo no una acuarela bastante cursi de una cocina en la que una industriosa mujer norteamericana hace pies de manzana, sino los intrigantes huecos. y ni siquiera son de una o dos piezas distribuidos uniformemente por toda la superficie, están concentrados mayoritariamente del lado derecho, falta toda la orilla de este lado y hay zonas en las que faltan hasta diez piezas juntas.
no puedo evitar pensar que el hecho es especialmente simbólico. justo ahora que recobro el espacio de introspección que me permite volver a plantearme asuntos pendientes y la conciencia de que hay tanto por hacer, me enfrento a un rompecabezas incompleto. habrá que completarlo, no hay de otra.
viernes, 8 de junio de 2007
ya no son trece
el trece es un buen número y me gusta mucho, por lo que estaba muy conforme con trece entradas en mi blog, pero ya no.
dice donna tartt en el secreto que casarse, volver a casa, marcharse a una ciudad lejana a trabajar (o a estudiar agrego yo) son las traiciones que cometen los amigos después de terminar la carrera. estos días me siento traicionada y aunque sé que la aparente traición es parte fundamental de los procesos de cada uno, no puedo evitar añorar esas largas tardes de té, pláticas, chismes, carcajadas y hasta bufandas en proceso. esto se está volviendo muy personal pero quiero decirles a todos estos amigos traicioneros y abandonadores que los quiero, que los extraño y que aunque no se los diga con frecuencia, me hacen muchísima falta.
dice donna tartt en el secreto que casarse, volver a casa, marcharse a una ciudad lejana a trabajar (o a estudiar agrego yo) son las traiciones que cometen los amigos después de terminar la carrera. estos días me siento traicionada y aunque sé que la aparente traición es parte fundamental de los procesos de cada uno, no puedo evitar añorar esas largas tardes de té, pláticas, chismes, carcajadas y hasta bufandas en proceso. esto se está volviendo muy personal pero quiero decirles a todos estos amigos traicioneros y abandonadores que los quiero, que los extraño y que aunque no se los diga con frecuencia, me hacen muchísima falta.
sábado, 2 de junio de 2007
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