"Pienso que no existen palabras vacías"
Agrego yo:
Más bien hay palabras demasiado llenas.
Algunas tanto, que dan vértigo
Y remata Pamuk en El libro negro:
"Cada una de las palabras estaba tan cargada
de recuerdos, puesto que las había usado miles
de veces en la vida cotidiana a lo largo de los años,
que, como ocurre con las palabras «agua» o «cosa»,
a Galip ya no le recordaban nada"