tengo una prima que vive en huamantla. ahí descubrió un día al sublime panchito. yo, aunque en realidad nunca lo he visto en persona, le tengo un aprecio particular que en parte se debe al buen trabajo que hizo con la silla de mi tocador y la mecedora de mi recámara, pero también a lo extraordinariamente citable que es.
si alguien le pregunta si es carpintero, él contesta:
-soy de oficio embarnizador, mas no desconozco el oficio de la carpintería.
sí, panchito es embarnizador, es más, es panchito el embarnizador.
panchito es un embarnizador muy hábil y tan formal y bien hecho que, hay que conceder que tiene razón; un carpintero nunca alcanzaría tales niveles, esa formalidad es característica de los embarnizadores, o mejor dicho, de panchito el embarnizador.
otro detalle fundamental que hace a panchito el embarnizador único, es su costumbre de regatear consigo mismo. cuando se le pide que cotice un trabajo entrega un papelito en el que muy solemnemente pone cosas como la siguiente:
trabajo tal de limado, pulido y embarnizado 2000 pesos
mínimo 1800 pesos
mínimo del mínimo 1500 pesos
ésta es la principal aportación de panchito el embanizador a mi weltanschauung, la lógica del mínimo del mínimo también llamada lógica de panchito el embarnizador.
y es que hay tantas cosas en el mundo (y muy particularmente en este país) que funcionan con esta lógica del mínimo del mínimo que no sé cómo los chinos no la han patentado y la están produciendo a gran escala para venderla en todos los tianguis, changarros foxistas y oxxos del país. la lógica de panchito el embarnizador rige la política, el sistema educativo, el deporte organizado y creo que toda la industria nacional.
yo me debato entre la lógica del mínimo del mínimo y mi aparente incapacidad de hacer las cosas a medias. sí, así de paradójica soy y he sido desde que lo recuerdo. lo que me queda claro es que nunca lograré el término medio, que para algo soy hija de mi madre.