hay gente que escribe sobre lo que acaba de leer (como el reciente y sublime http://estuveleyendo.blogspot.com/) y otra que anuncia en su blog lo que está en proceso de leer yo he decidido escribir sobre lo que he empezado a leer y no logro terminar.
creo que para mis tres o cuatro queridos lectores es bastante evidente que estoy pasando por una época que a falta de un adjetivo mejor he decidido llamar rarita. el mundo parece estar decidido a hacerme tomar todas las decisiones que llevo años procrastinando disciplinadamente en unos cuantos meses.
una manifestación muy clara de mi estado de inquietud existencial es mi absoluta incapacidad de leer un libro completo. hasta hace cuatro años me preciaba de haber terminado todos los libros que había intentado leer excepto I bought a mountain y la condition humaine que es, hasta la fecha, mi medida extrema en caso de insomnio pertinaz. esta situación empezó a cambiar en los últimos años y se ha vuelto ridícula en los últimos meses.
en este momento tengo junto a la cama una pila (que he decidido no contar) de libros varios en distintas fases de lectura. hoy presentaré los cinco de más arriba
Jane Austen The Complete Novels |
Lo compré con suma emoción en el verano y me lancé emocionada a leer la única que me faltaba Northanger Abbey y, a pesar de difrutarla locamente y pasar las páginas al ritmo de mis mejores tiempos, llegué a la mitad y lo dejé. En este caso, además de la explicación de mi rareza y poca concentración actual, se suma la sensación de que una vez que la terminé habré leído Jane Austen, y no quedará allá, en el mundo ninguna novela más que leer, ya sabré el argumento de todas sus historias. ¿Tiene algún sentido?
Gilles Lipovestky La felicidad paradójica |
Soy profundamente Lipovestkyana, los temas de identidad, sociedad y consumo me obsesionan. Además, este curso escolar mis alumnitos estarán trabajando esta temática en su proyecto interdisciplinar. Cada vez que me siento a leerlo, tomo nota o foto y subo a evernote y comento pero no logro avanzar.
Virginia Woolf Un cuarto propio |
Este libro lo debo tener desde hace tres veranos, y no es mío es un préstamo. Lo empecé a leer, devoré las primeras dos terceras partes asintiendo constantemente, ese lado mío que disfruta la literatura femenina iba saboreando cada página, cada idea, cada detalle hasta que llegué a mi casa, a mi cuarto, lo puse en el buró y ahí sigue.
José Agustín Se está haciendo tarde (final en laguna) |
Me gusta José Agustín, me divierte muchísimo. Ciudades desiertas me arrancó carcajadas incontrolables. Me gusta tanto que se lo acabo de regalar a mi hermana para que lo lea y sea ría al menos la mitad de lo que me reí yo. Se está haciendo tarde es una novela fundamental, algunos de mis amigos citan fragmentos de memoria y usan a sus personajes como arquetipos. Yo empecé a leerla en Veracruz en uno de esos años nuevos caóticos (creo que fue el de 2009 pero no podría asegurarlo). El caos externo me impidió seguirla, dejé se está haciendo tarde y leí No country for old men de una sentada. Ahora se está haciendo tarde se está haciendo viejo junto a Diablo guardián que sé que tengo que terminarlos y y disfrutarlos y devolverlos y comentarlos.
Kazuo Ishiguro The Remains of the Day |
Leí el libro disciplinadamente mientras mi papá estuvo en el hospital el año pasado, lo leí durante un día completo de norte en Veracruz mientras veía el mar picado desde el departamento de mi tía en el séptimo piso. Lo leí mientras mi mamá dormía y casi me amaneció leyendo. Pero al llegar al principio del último capítulo lo cerré y, cosa absolutamente inusitada, lo guardé en el librero. Ahora ni siquiera creo terminarlo pero uno nunca sabe. Si algo he aprendido de esta yo en este estado es que soy capaz de lo inesperado (como haber roto del todo el anonimato de este espacio al poner mi feed de tuiter).