hay días en los que la memoria hace cosas realmente raras... anoche me condujo insistentemente a un lugar muy particular, a un lugar específico en el que estuve varias veces en mi infancia pero que, según yo, no tiene ninguna connotación particular. ¿qué puede tener de especial el final del pasillo de un museo que ya no existe?
era un recuerdo únicamente espacial porque estaba sola y no pasaba nada. simplemente el final del pasillo, el barandal, el aparador, el polvo. es increíble cómo el cerebro puede reconstruir tan fielmente un lugar en el que estuve por última vez hace quince o dieciséis años.
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