sábado, 14 de julio de 2007

hay días que necesitamos poesía


hoy no puedo hablar con mi propia voz, la vida duele tanto a veces que las palabras nos abandonan.
hoy vuelvo a citar a Gloria Gervitz (Yizkor)


Ella se arranca de su sombra...


Las palabras no la alcanzan. Su piel ha sido devastada por la falta de caricias.

Tampoco hay ruido. La vida es el único refugio. Estar aquí para nadie. Para nada.
Ah, cómo te moriste en mí.

y me sumo a Giorgios Seferis, al epígrafre de Gervitz en Migraciones

La memoria, donde se la toque, duele