martes, 2 de diciembre de 2008

Más estupidez (que no más estúpidos, siguen siendo los mismos)

Y la historia nunca termina... Cuando creo que ya se alcanzó el límite de estupidez (por decirlo de manera elegante) y que las cosas tendrán que mejorar, resulta que no, que la gente puede ser aún más estúpida, puede ser manipulada a extemos asombrosos, puede alcanzar una mala leche insospechada.

Pues sí, otra vez soy víctima de las inseguridades y envidias, suena muy poco "humilde" pero así es, no hay manera más clara de decirlo. Debería estar enojada pero, no sé, no estoy enojada; definitivamente no estoy decepcionada, uno se acostumbra a esperar lo peor de algunas personas y la vida suele darle la razón; tampoco estoy divertida, esto sobrepasa los límites de lo risible
¿Estoy tranquila? no, eso definitivamente no.

Quizás esté en shock...

Sé que no estoy sola y sé que ante la mala leche y la desproporcionalidad la única salida es seguir trabajando, asegurarme que las cosas salgan cada día mejor y no olvidar nunca que no se puede bajar la guardia, no se trata de atacar por atacar pero hay que estar preparada ante los embates que llegan por donde menos se esperan.

1 comentario:

Arturo Loría | Velvet Boy dijo...

Tomo material de tu propio archivo y te doy unas palabritas llenas de paz:

"no es bueno hacerse de enemigos
que no estén a la altura del conflicto
que piensan que hacen una guerra
y se hacen pis encima como chicos
que rondan por siniestros ministerios
haciendo la parodia del artista
que todo lo que brilla en este mundo
tan sólo les da caspa y les da envidia"