jueves, 22 de julio de 2010

fittipaldiana

Mi papá es una de las personas más inteligentes que conozco y tiene usa serie de teorías sobre el mundo y la vida bastante peculiares y gran parte de ellas bastante atinadas. Una de ellas es que manejar es una actividad importantísima y que la mejor edad para aprender a manejar es antes de la adolescencia -entre los 11 y los 13-. Si alguien llega a los 16, saca su primera licencia y lleva por lo menos tres años de saber manejar, mi papá asegura que no cometerá gran parte de las imprudencias que suelen cometer los adolescentes por lucirse: si sabe manejar y hace mucho que lo hace no tiene necesidad de demostrárselo a nadie. Esta teoría funcionó bastante bien con mis hermanos y conmigo: nunca hemos tenido un accidente grave y resultamos conductores prudentes y responsables.

En mi caso, manejar es también una de las cosas que más disfruto. Y cuando digo manejar me refiero a mucho más que ir de mi casa a la prepa y de regreso cada día. Me gustan los días como hoy que manejo de Puebla al D.F., llego sin titubear a un lugar en el que no había estado nunca antes, regreso a la carretera por otro camino y vuelvo a mi casa, todo en menos de seis horas. Me gusta bajarme del coche en un rush de adrenalina, llena de energía y completamente alerta. Jugar a "el que duda pierde" es, sin duda, mi deporte extremo favorito.

Una de las preconcepciones sexistas más firmemente arraigadas en nuestra cultura tiene tres axiomas fundamentales:
1. las mujeres manejan mal;
2. las mujeres no manejan en carretera y
3. las mujeres no se saben estacionar.
Me encanta demostrarme a mí misma continuamente que esta realidad, a la que alguna vez llamaron ley natural, no es más que una construcción cultural. Manejo muy bien, me encanta manejar en carretera y mi capacidad de estacionarme puede competir con la de cualquier hombre.

2 comentarios:

ANTAR dijo...

Aflorando un poco de mi misogina...
TENDRÈ QUE VERLO :P

NTC.

SALUDOS.

baldhor dijo...

Yo manejo bien, estoy volviéndome experta en carretera y siempre me he estacionado excepcionalmente bien. Lo de la carretera es bastante reciente y reconozco que durante años sentí que no era apto para alguien como yo (mujer?) pero definitivamente ahora lo disfruto muchísimo.