jueves, 15 de julio de 2010

prevacacional desesperado

días como hoy no puedo evitar que mi cerebro es una entidad distinta y toma decisiones propias. mañana es mi último día de trabajo pero mi cerebro se declaró oficialmente de vacaciones desde ayer. hoy pasé el día haciendo esfuerzos para tratar de concentrarme y nada, no hubo manera de hacerlo reaccionar.

me divierte mucho notar estos desfaces: mi voluntad sabe que tengo que trabajar hasta mañana a las tres de la tarde, mi cuerpo no hace sino pedir vacaciones y mi cerebro decidió bajar la cortina. espero que mañana logre integrarlos a todos para hacer que el día resulte menos frustrante. no sé qué se logre pero ya se los contaré

1 comentario:

ANTAR dijo...

Mmmmm...
Eso sòlo te pasa cerca de vacaciones.

A mi me pasa todos los dìas :D
SALUDOS