días como hoy no puedo evitar que mi cerebro es una entidad distinta y toma decisiones propias. mañana es mi último día de trabajo pero mi cerebro se declaró oficialmente de vacaciones desde ayer. hoy pasé el día haciendo esfuerzos para tratar de concentrarme y nada, no hubo manera de hacerlo reaccionar.
me divierte mucho notar estos desfaces: mi voluntad sabe que tengo que trabajar hasta mañana a las tres de la tarde, mi cuerpo no hace sino pedir vacaciones y mi cerebro decidió bajar la cortina. espero que mañana logre integrarlos a todos para hacer que el día resulte menos frustrante. no sé qué se logre pero ya se los contaré
1 comentario:
Mmmmm...
Eso sòlo te pasa cerca de vacaciones.
A mi me pasa todos los dìas :D
SALUDOS
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