Hay mucha gente que cree que la educación es un gran negocio. Temo desilusionarlos, la educación es desgastante siempre, satisfactoria a veces pero no es (o al menos me empecino en creerlo) una mera operación mercantil. Poner una escuela puede ser un buen negocio, no lo niego, pero definitivamente es mucho más que un negocio. El problema es que hay mucha gente que o no lo entiende o es completamente cínica.
No quiero entrar en detalles de intenciones y finalidades, sólo quiero hablar de dos elementos que resultan absolutamente evidentes: el nombre y la imagen. Todos sabemos que poner nombre es algo bastante complejo, pero para algunos parece ser una barrera infranqueable. Todos hemos visto escuelitas y escuelotas, jardines de niños y "universidades" con nombres completamente increíbles que van de lo pretencioso a lo simplemente sublime. Mis favoritos personales son el Instituto Panecléctico de Puebla y la Escuela Minimalista de Ciencias Penales. Me encanta también la historia que cuenta G. sobre los incautos que querían ponerle Iván Illich a su escuela.
También son inexplicables las imágenes y logotipos que asocian a las escuelas. Insisto, una escuela es algo serio y no puede ser que el logotipo sea la caricatura de un poeta chileno muerto recientemente o un grupo de niños deteniendo una llave porque la escuela (que no es sólo un jardín de niños) se llama Ignacio de la Llave. Una cosa es el kinder Blanca Nieves al que fueron mis primos hace treinta años cuando los jardines de niños no tenían siquiera que registrarse ante la SEP y otra estudiar en una secundaria o una preparatoria que claramente no se toma en serio a sí misma. ¿Se imaginan un certificado de preparatoria o un título de licenciatura que se entregue junto con un diploma con fulanitos o personajes de disney? Tristemente sospecho que nos falta muy poco.
1 comentario:
Increíblemente, la escuela que más prestigio tiene en San Cristóbal (primaria y secundaria) --y por lo que he oido decir el prestigio es bien ganado, pues es una institución seria y responsable--- se llama "El pequeño sol" ¿qué adolescente podria decir sin vergüenza que su secundaria se llama así? a mi me escandaliza!
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