lunes, 30 de agosto de 2010

advertencias periodísticas

Hoy, con esa maravilla que se llama stumbleupon (gracias, A., por la recomendación) llegué a esta página. Me encantó la idea de poder ponerle advertencias a algunas de las noticias que se publican en este país. ¿Se imaginan si, antes de leer una noticia, nos encontramos una etiqueta con una leyenda que previene al lector sobre el contenido o el contexto de lo que está a punto de leer?

Además de las propuestas por Tom Scott (me gusta particularmente ésa de ADVERTENCIA: El periodista no entiende el tema del que habla) propongo algunas más tropicalizadas:

ADVERTENCIA
Zona de chayotes

ADVERTENCIA
El autor de esta nota ha cambiado de postura política más veces que Muñoz Ledo

ADVERTENCIA
No olvide que el que esté publicado no significa que está bien escrito

ADVERTENCIA
Esta nota contiene datos descontextualizados y apreciaciones subjetivas

ADVERTENCIA
Esto no es realmente una noticia, en realidad es una anuncio pagado (Peña Nieto 2012)

ADVERTENCIA
En este medio la objetividad y el rigor son mal vistos

ADVERTENCIA
El autor de esta nota no fue a la primaria el día que enseñaron las reglas de acentuación

ADVERTENCIA
La fuente de primera mano del autor son los rumores de twitter

ADVERTENCIA
El autor de esta nota escribe indistintamente (y con el mismo estilo) en las secciones de política, sociales y espectáculos

ADVERTENCIA
No podemos garantizar que lo que está a punto de leer pueda considerarse español

ADVERTENCIA
La verdadera fuente de los datos estadísticos es la pregunta del día de Pedro Ferriz

¿Cuál otra sugieren?

domingo, 29 de agosto de 2010

contra el caos

siempre es emocionante constatar como, a pesar de mi persistente sensación en sentido contrario, la vida cambia, mucho, todo el tiempo. el fin de semana fue de pequeñas celebraciones por grandes cambios que se vieron acompañadas de la firme decisión de revisar el rumbo.

es muy cómodo quedarme sentada en medio de este cada día más caótico cuarto y quejarme porque pasan cosas en la vida de todos y nunca en la mía. hoy caí en el cuenta que a veces la vida irrumpe hasta en un cuarto caótico, sacude desde dentro y obliga a tomar decisiones.

la primera decisión tiene que ver con acabar con este caos de una vez por todas. ojalá pudiera decir que voy a acabar con el caos para siempre, pero sé muy bien que es un fantasma que del que no puedo librarme y que muchas más veces perderé batallas contra él. simplemente quiero recordarle que aunque su triunfo haya durado tanto no es definitivo. a partir de este momento vuelve el principio de orden a mi vida, a mi espacio, a mis ideas y ni la humedad, ni el deterioro en el azul intenso, ni el moho en los rincones podrán preservar el caos.

hoy, como parte de mi celebración privada de los grandes cambios en la vida, haré que se vaya el caos, que empiece a retroceder. pero esto no significa que todo se quedará como está. sé que me estaba acostumbrando al caos, que me estoy acomodando y que la comodidad no me hace bien. necesito soltarme, necesito saltar, necesito vértigo. y el primer paso es sentirme más ligera, libre de este caos que me detiene.

jueves, 26 de agosto de 2010

algunos placeres sencillos

a veces, me gusta creer que soy una persona sofisticada de opiniones complejas y gustos cosmopolitas. y sí, quizás lo sea en algunos casos, pero tengo que reconocer que en realidad soy amante de los placeres sencillos: de las tardes de café, lluvia y música; de los días enteros de lectura; de los tres minutos que puedo arrancarle carcajadas a un niño de casi dos años; de las largas conversaciones con unos pocos amigos y en grupos pequeños.

me encantan los chicharitos así, sólo con un poco de sal; los huevos rancheros (a los que denomino, con un guiño bien consciente, desayuno de campeones, pocas cosas me hacen más feliz que una quesadillas con salsa de chipotle. el agua mineral, de tehuacán, no las ridiculeces ésas de agua traída del otro lado del mundo; la cerveza oscura democráticamente en su botella.

adoro el viento, el eco, el aire limpio; pero también las carreteras, el ruido, la vida de las ciudades.
¿qué hace que lo sencillo resulte tan atractivo? no puedo ni quiero contestar en general, simplemente diré por qué me gusta tanto: porque no me cansa, no me produce sobresaltos, no me genera. me provoca una sensación de familiaridad, de pertenencia, de identificación.

las cosas simples me hacen bajar la guardia y sentarme en el suelo, de chinito, a ver la vida pasar.

domingo, 22 de agosto de 2010

sin título y sin moraleja

como no quiero caer en clichés simplemente voy a relatar dos episodios del rato que estuve jugando con mis sobrinos D. que tiene cinco años y M. que está a punto de cumplir tres. ya ustedes sacarán sus propias conclusiones moralejas e interpretaciones o no.

primero, estaba D. con su abuelo (mi tío) platicando sobre trucos de magia. El abuelo insistía en que la magia no existe, que todos son trucos que se tienen que hacer con cuidado para engañar al público, que quien los hace se tiene que mover con agilidad y que para poder hacer creer a la gente que está pasando algo distinto es muy importante que quien hace el truco no esté demasiado cerca de quienes lo están viendo. entre los muchos trucos que improvisaba el abuelo para entretener a D. y que luego le explicaba detalladamente, hizo uno en el que simulaba pasar una tarjeta de la memoria con la que habíamos estado jugando de una mano a la otra. D. es un niño extraordinariamente listo que entiende las cosas muy fácilmente pero para sorpresa del abuelo y la mía, se negaba a ver lo que tenía enfrente a pesar de que se lo explicamos tres veces. con brillo en los ojos sostenía que la carta atravesaba la mesa de madera del desayunador para llegar a la otra mano.

después, la abuela decidió adelantarle a M. su regalo de tres años (su cumpleaños es en quince días pero D. y M. viven en querétaro y sus abuelos en veracruz y no estarán juntos en el cumpleaños). M. emocionada y saltando en la silla, sacó de la bolsa algo envuelto en papel de china amarillo. era un pants rosa intenso que, con toda claridad no le hizo demasiada ilusión (sé que a la mayor parte de los niños no les encanta que les regalen ropa aunque siempre hemos habido excepciones). tras pararse muy derechita en lo que la abuela revisaba que fuera de la talla adecuada, alargó la mano hacia la bolsa de regalo y al ver algo más en el fondo, una enorme sonrisa apareció de pronto. Gritó "chicles" y con una emoción increíble dejó a un lado el pants y sacó un paquete de trident splash de menta. mi tía me había anticipado que eso ocurriría pero lo que no estaba esperando es que M. hiciera recordara todas las lecciones que ha recibido sobre la importancia de ser agradecido. en un ataque de claridad M. volteó hacia su abuela y le dijo "me gusta el traje pero también me gustan los chicles, gracias" y con una enorme sonrisa dejó la ropa tirada y se metió el primer chicle del paquete a la boca.

martes, 17 de agosto de 2010

amigos, ciclos, ritmos

esta es una mera constatación, lo tengo claro hace mucho pero no deja de llamarme la atención cómo la gente va y viene en nuestra vida. Piensen en las personas más cercanas a ustedes hace cinco años ¿en dónde están en este momento? ¿ha cambiado el nivel de cercanía?

es un hecho, muchas veces el solo cariño resulta insuficiente para conservar a alguien cerca. hace tiempo dije que, definitivamente, se requiere fuerza de voluntad. hoy no estoy segura de que la fuerza de voluntad sea garantía. la vida es mucho más compleja, la amistad tiene que ver con cercanías, voluntades, cariños, ciclos, desplazamientos, ritmos, interferencias.

el sábado cené con varios amigos, entre ellos uno que era, probablemente, una de las personas más cercanas a mí hace nueve o diez años. sé que el cariño sigue ahí, al menos de mi parte, pero hoy vamos a ritmos muy distintos. en algún momento me dejé arrastrar por la nostalgia e hice un esfuerzo consciente por tratar de encontrar el vínculo fuerte que tuvimos pero nada, fue como topar con pared una y otra vez. fue una extraña búsqueda por redescubrir el click, por encontrar lo que fue, por rescatar lo que sabía bien, no podría volver a ser.

y sí, lo confieso, me dio mucha tristeza.

lunes, 16 de agosto de 2010

las oportunidades

"cómo, cuándo y por qué, son demasiadas preguntas para hacerle al destino..."

ayer descubrí que las oportunidades de calamaro es mi canción del recién terminado verano



nunca deja de asombrarme ese poder que tiene la [buena] música (y el [buen] cine, y la [buena] literatura) para un día, así sin más, adquirir un significado compeltamente nuevo. es como si entraran en consonancia contigo, con tu contexto y lo que hasta entonces había sido una estrofa que cantabas sin pensar adquiere categoría emblemática y se convierte en un himno de batalla o un contenedor de frustraciones. por eso tengo propósitos, por eso releo, por eso hay películas que no me canso de ver.

a propósito del aniversario

hoy hace un año que se casó mi hermana. por un lado siento que la boda fue ayer y por otro la siento lejanísima. sé que ya he hablado del punto, pero cada nueva fecha significativa provoca en mí la misma sensación. tengo, en este momento de mi vida, una relación paradójica con el tiempo y su paso. tengo 33 y me sigo sintiendo jovencísima, pero por otro lado, ya estoy tan acostumbrada a que el tiempo pase, que ya no me extraña nada que pase tan rápido.

un año es poquísimo tiempo y recuerdo ese día con absoluta claridad, desde la desmañanada, las carreras para estar listas y la crisis de maquillaje de mi madre hasta la llegada de regreso a la casa de madrugada, en calidad de zombie y con la camioneta mucho más llena de lo que hubiera esperado. por otro lado, tanto ha pasado y tanto ha cambiado en este tiempo que siento la fecha lejanísima.

hace mucho que tengo muy claro que mientras mayores somos el tiempo pasa más rápido, pero con toda sinceridad no sé si esta percepción contradictoria también es resultado de la edad o es más bien una manifestación de mi conflictiva relación personal con el tiempo.

sábado, 14 de agosto de 2010

no quedan días de verano dice amaral

creo que es momento de declarar el verano 2010 oficialmente terminado. sé bien que en el calendario todavía le queda más de un mes pero mi calendario es distinto. en realidad mi verano empieza por ahí de mi cumpleaños y termina al empezar el semestre de otoño. durante muchos años tuve casi todo el verano de vacaciones (sí, los tres mesesotes, era delicioso) y ahora, cada vez tengo menos.

este año el clima pasó de calor intenso e inusual a lluvias intensas e inusuales. para mí ha sido sin duda una temporada intensa e inusal; incluyó un cumpleaños con compañía escasa y peculiar, una fuerte crisis postcumpleaños, dos viajes increíbles, problemas de salud en los J. de mi familia, un crush que duró como seis días, varias graduaciones, una contingencia pluvial en mi cuarto, muchas horas de familia, una dosis considerable de malas noticias, una cantidad abrumadora de trabajo y casi nada de descanso.

me encantaría poder presentar aquí un informe detallado y reflexivo de todo lo que he cambiado este verano pero no puedo. necesito un par de semanas y tres o cuatro pláticas para poder empezar a aventurar un recuento. de lo único que estoy segura es que termino el verano mucho más cansada que cuando lo empecé, y que ahora uso lentes.

viernes, 13 de agosto de 2010

enojo

los vecinos tienen fiesta y su escandalo me molesta. sé que no debería quejarme, casi todos mis vecinos son mis parientes y (con un par de notables excepciones) son más bien del tipo no desmadroso. eso de tener fiestas nocturnas que me molesten es muy poco común. pero tengo que reconocer que hoy me molestan muchas cosas.
estoy muy enojada, llevo toda la semana entre la espada y la pared y no me gusta. tampoco me gusta que me usen de munición en pleitos que no tienen nada que ver conmigo y en los que me rehuso a tomar partido. el enojo se combina con la frustración y el cansancio para generar un nivel de agresividad muy poco común en mí. mi hábito de disentir discreta y moderadamente ha dejado lugar a una beligerancia que me ha sorprendido hasta a mí. tengo clarísimo que me encanta mi trabajo pero esta semana me han quitado demasiado el tiempo las actividades que son propiamente mi trabajo y lo mío está completamente abandonado

jueves, 12 de agosto de 2010

¡llegué!

alguien me dijo esta semana que el jet lag es lo que te pasa cuando tu cuerpo viaja más rápido que tu espíritu (prometo checar la referencia precisa y publicarla pronto). definitivamente, eso me pasó esta semana.

el regreso el domingo fue muy rápido y el día me pareció eterno. el lunes fui a trabajar pero no estaba del todo aquí y a mi desubicación y cansancio (no creo haber dormido más de 4 horas en promedio en los diez días anteriores y antes de eso dormí mal por la preocupación de mi papá) se sumó el susto de mi ojo. anoche dormí muy bien, hoy amanecí con mucha energía y por fin sentí que ya estoy aquí. justo a tiempo para empezar semestre el lunes.

miércoles, 11 de agosto de 2010

una de salud ocular

con el objetivo de ahorrarle al nutridísimo grupo de lectores de este blog un susto como el que tuve entre ayer y hoy en la mañana, quiero aprovechar esta reaparición para informarles que es perfectamente posible volverse miope de un día para otro, tal cual. va la historia completa:

como mucho de ustedes saben, estuve toda la semana pasada en toronto en un congreso. el martes, mientras oía la maravillosa plática de carl bereiter, me di cuenta que mi ojo izquierdo estaba como en huelga y se negaba a enfocar. de entrada no me asusté mucho pues ya alguna vez había tenido alguna crisis de pereza ocular que desaparecía al cabo de dos o tres días. traté no pensar demasiado en el tema pero cada vez que me tapaba el ojo derecho o lo cerraba veía que más bien no veía. el lunes que volví al trabajo el ojo empezó a molestar más. no puedo decir que me doliera porque nunca (o casi nunca) llegó a tanto, simplemente lo empecé a sentir. generalmente, sabemos que tenemos ojos y que están ahí y que de ellos vienen la imágenes que vemos pero no los sentimos. pues yo puedo sentir claramente mi ojo izquierdo, por lo menos desde el lunes si no es que desde antes.

ayer en la mañana caí en la cuenta que mi huelga ocular izquierdista cumplía ya una semana y que no parecía tener intención de ceder en algún momento y empecé a inventarme historias. primero, me convencí de que cada vez veía menos y después, se me ocurrió la posibilidad de que el daño fuera no sólo progresivo sino también irreversible. decidí que no quería quedarme ciega, no he escrito nada relevante como para pasar a engrosar la selecta lista de grandes escritores que se han quedado ciegos. creo que mi caso ni para el club bartleby da. me preocupó pensar en la posibilidad de no poder usar Q10 para escribir las entradas de mi blog y ya me veía a mí misma aprendiendo braille.

mientras yo tenía todas estas ideas lúcidas y coherentes, mi papás estaban moviendo cielo, mar y tierra para localizar al ocupadísimo oftalmólogo que atiende a la familia desde hace muchos años. al final no me pudo recibir él pero sí su asistente. la conclusión es lo que ya anuncié desde el principio de este texto: tenía una miopía latente que se manifestó de forma repentina. Y precisamente por lo repentino del caso me di cuenta, y a mi pobre ojo le está costando mucho trabajo adaptarse a la nueva realidad. lo más vergonzoso de la historia es que mi terrible ceguera y la enorme urgencia médica que me hizo salirme de la prepa en horas laborales dejando todo abandonado y pasar muchas horas de paranoia no era más que -1.00 de esférico y -0.50 de cilíndrico.

Sí, soy un poco escandalosa