los vecinos tienen fiesta y su escandalo me molesta. sé que no debería quejarme, casi todos mis vecinos son mis parientes y (con un par de notables excepciones) son más bien del tipo no desmadroso. eso de tener fiestas nocturnas que me molesten es muy poco común. pero tengo que reconocer que hoy me molestan muchas cosas.
estoy muy enojada, llevo toda la semana entre la espada y la pared y no me gusta. tampoco me gusta que me usen de munición en pleitos que no tienen nada que ver conmigo y en los que me rehuso a tomar partido. el enojo se combina con la frustración y el cansancio para generar un nivel de agresividad muy poco común en mí. mi hábito de disentir discreta y moderadamente ha dejado lugar a una beligerancia que me ha sorprendido hasta a mí. tengo clarísimo que me encanta mi trabajo pero esta semana me han quitado demasiado el tiempo las actividades que son propiamente mi trabajo y lo mío está completamente abandonado
1 comentario:
Grrrr!! Te entiendo mejor de lo que me gustaría. En estas situaciones me aferro al pensamiento (a veces símil de suicida) "se consigue más con miel que con hiel"...
Abrazos muchos, darling!
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