Antes, si alguien enviaba una carta a una dirección incorrecta el cartero la devolvía o, en el peor de los casos, quien la recibía la tiraba a la basura sin abrir. Como todos sabemos, el correo electrónico transformó esta situación.
Todos hemos abierto más de una vez correos que no eran para nosotros. Algunas veces por error y otras por curiosidad malsana, aun a riesgo de pescar algún exótico virus o caer en algún phishing scam. Lo que no sé es si a todos les pasan cosas tan raras en su correo como a mí.
Lo más incomprensible: De algún modo mi correo fue a dar a la lista de distribución de la Fundación Familia Juárez. Sí, una asociación sin fines de lucro de descendientes directos del mismísimo DON Benito Júarez (sí, el que vendía tamales en las esquinas de los portales). Así que si quieren saber cuándo será el siguiente homenaje luctuoso o guardia de honor en su tumba, ya saben a quién preguntarle.
La más creepy: Hace un año empecé a recibir tareas de investigación en mi correo personal en lugar de en el de tareas. Lo creepy es que las tareas no eran las que yo había dejado y no las enviaban mis alumnos; eran para una profesora que se llama igual que yo y que da investigación en Lima.
2 comentarios:
¿Ves? Te persigue una extraña noción de convertirte en la Señorita Ro...estás inevitablemente ligada a El Perú.
He reido mucho al leer: "Lo más incomprensible: De algún modo mi correo fue a dar a la lista de distribución de la Fundación Familia Juárez. Sí, una asociación sin fines de lucro de descendientes directos del mismísimo DON Benito Júarez (sí, el que vendía tamales en las esquinas de los portales)"
jajajajajaja --- ¡Me encanta que escribas todos los días!
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