Todos tenemos días buenos y días malos y después están los días como hoy. Días en que todo te llega como disminuido, como si todos tus sentidos estuvieran entre algodones pero que, paradójicamente, todo te duele y hay ratos en que duele respirar, duele cada minuto.
Llevo todo el día como al filo de algo, como esperando lo que sé perfectamente que no pasará jamás. Y sí, necesito abrazos.
¿No les avisé que no me gusta diciembre? (http://felisbertiana.blogspot.com/2009/12/just-saying.html)
1 comentario:
Nop, no sabía que no te gustaba Diciembre....
SALUDOS
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